Las autoridades de la provincia de Puerto Plata, al norte de República
Dominicana, ordenaron este martes un juicio penal contra el alemán Peter
Brunch, líder del grupo religioso y filosófico “Academy for Future Health”, y
su hijo, Daniel Roland, a quienes acusan de crear un grupo armado con
intenciones de atentar contra el Estado.
Brunck, de 62 años, y su hijo fueron arrestados el 17 de octubre del año
pasado en un aparatoso y cuestionado allanamiento a su casa y otras viviendas
de un complejo residencial habitado por alemanes, austríacos y suizos en Sosúa,
225 kilómetros al norte de Santo Domingo, capital de la República Dominicana.
Durante el allanamiento, en el que las autoridades confirmaron que se
registraron varias irregularidades por parte de los policías, murió el alemán
Peter Dittrich en un supuesto intercambio de disparos con los agentes.
La jueza Yacaira Veras, de la Cámara Penal de la provincia Puerto Plata,
consideró en una audiencia a la que asistió Brunck que la fiscalía presentó
suficientes pruebas para abrir el juicio en los dos acusados.
Durante el allanamiento de complejo residencial de veraneo cerca de la
playa de Sosúa los agentes confiscaron dos fusiles de asalto M-16, así como
seis pistolas, siete escopetas, 16 chalecos blindados y una granada, entre
otros equipos militares, así como un furgón que era usado para prácticas de
tiro. Inicialmente la fiscalía solicitó el registro por supuestas
denuncias de la existencia de armas de fuego y órganos humanos. Las autoridades
no encontraron ningún órgano humano.
Aunque las pistolas y escopetas contaban con permisos emitidos por las
autoridades, los civiles no pueden portar fusiles M-16, que llegaron de
contrabando.
"La gran mayoría de los pertrechos militares estaba en la vivienda del
señor Peter Brunck", aseguró la
fiscal Alba Núñez, encargada de la investigación.
Núñez explicó que los cargos contra Brunck y su hijo son porte ilegal de
armas y constituirse en un grupo armado en contra del Estado.
De ser hallados culpables en el juicio, cuya primera audiencia no se ha
programado, podrían ser condenados a un máximo de 10 años de cárcel, explicó
Núñez. "Son puras mentiras", dijo José Carlos González, abogado
de los acusados. Insistió en que muchas de las armas confiscadas estaban en
otras casas del complejo residencial y los policías "las pusieron en la
casa de Peter Brunck".
Ulrich Mühl, portavoz de "Academy for Future Health", dijo que las
armas pertenecían a familias de alemanes, suizos y austríacos que viven en las
22 casas del complejo residencial y las tienen como medida de
autoprotección. Mühl asuguró que los fusiles M-16 no son de Brunck ni de
ningún otro miembro activo de su organización.
Brunck, que vive en Sosúa desde 2002, dirige la compañía inmobiliaria que
construyó el complejo habitacional y una empresa que fabrica dispositivos
terapéuticos, y viaja constantemente por los países de habla alemana para
dictar seminarios sobre los principios filosóficos de su organización.
Según algunos disidentes del grupo, Brunck y su organización acumulaban
armas y otros bienes ante la posibilidad de una catástrofe global en el
2012. El abogado González dijo que solicitará la anulación del proceso
judicial por las irregularidades registradas durante el allanamiento, en que
alega que los policías robaron bienes, joyas y equipos de cómputo a los
europeos.