El líder de la revolución cubana, Comandante Fidel Castro Ruz, pidió a los jóvenes y a los estudiantes que reclamen a Estados Unidos que diga donde se encuentran las armas nucleares que entregó al régimen del apartheid que gobernó a Sudáfrica antes del triunfo de Nelson Mandela.
Castro hace la petición en un mensaje que dirigió a los participantes del XVII Congreso Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebra en Sudáfrica, el cual fue divulgada por el periódico oficial Gramma en su sitio de la Internet Cubadebate.
Señala que cuando los racistas entregaron el gobierno a Nelson Mandela, no dijeron una palabra, ni qué hicieron con aquellas armas.
La investigación y la denuncia de tales hechos sería en estos instantes un gran servicio al mundo, dice Castro.
El líder comunista solicitó a los participantes del cónclave mundial presentar el tema durante el desarrollo de las discusiones del congreso.
Castro recuerda que las armas nucleares tuvieron a punto de ser usadas contra las tropas cubanas y angoleñas que después de la victoria de Cuito Cuanavale avanzaban hacia la dirección Sur donde el mando cubano adoptó las medidas y tácticas pertinentes que le daban el dominio total del aire.
En su mensaje, el líder cubano se pregunta qué hubiese ocurrido si el régimen racista sudafricano hubiese utilizado las armas contra las tropas cubanas y angoleñas, y cómo había reaccionado la Unión de República Socialistas Soviéticas y la comunidad internacional.
Castro en su salutación a los jovenes y estudiantes hace un recuento de los genocidios que cometió en la decada del 80 el Gobierno de los Estados Unidos en Asia, Europa y la propia URSS.
Asegura que la disolución de la URSS, fuese cuales fueran los errores cometidos en cualquier dirección en uno u otro momento de la historia, fuer un duro golpe al movimiento progesista del mundo.
Refiere que luego de esa situación, los Estados Unidos inició una agresiva política de instalación de bases militares en todo el mundo que junto a la Organización del Tratado de Atlántico Norte desataron la guerra de Kosovo y la desintegración de Serbia.
Indica que mucho antes de la desintegración de la URSS, en Latinoamerica los Estados Unidos invadió en 1965 a la República Dominciana, bombardeó e intervino con fuerzas mercenarias en Nicaragua, Granada, Panamá y Haití, y al mismo tiempo promovió sangrientos golpes miltares en Chile, Argentina y Uruguay.
Castro hace la petición en un mensaje que dirigió a los participantes del XVII Congreso Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebra en Sudáfrica, el cual fue divulgada por el periódico oficial Gramma en su sitio de la Internet Cubadebate.
Señala que cuando los racistas entregaron el gobierno a Nelson Mandela, no dijeron una palabra, ni qué hicieron con aquellas armas.
La investigación y la denuncia de tales hechos sería en estos instantes un gran servicio al mundo, dice Castro.
El líder comunista solicitó a los participantes del cónclave mundial presentar el tema durante el desarrollo de las discusiones del congreso.
Castro recuerda que las armas nucleares tuvieron a punto de ser usadas contra las tropas cubanas y angoleñas que después de la victoria de Cuito Cuanavale avanzaban hacia la dirección Sur donde el mando cubano adoptó las medidas y tácticas pertinentes que le daban el dominio total del aire.
En su mensaje, el líder cubano se pregunta qué hubiese ocurrido si el régimen racista sudafricano hubiese utilizado las armas contra las tropas cubanas y angoleñas, y cómo había reaccionado la Unión de República Socialistas Soviéticas y la comunidad internacional.
Castro en su salutación a los jovenes y estudiantes hace un recuento de los genocidios que cometió en la decada del 80 el Gobierno de los Estados Unidos en Asia, Europa y la propia URSS.
Asegura que la disolución de la URSS, fuese cuales fueran los errores cometidos en cualquier dirección en uno u otro momento de la historia, fuer un duro golpe al movimiento progesista del mundo.
Refiere que luego de esa situación, los Estados Unidos inició una agresiva política de instalación de bases militares en todo el mundo que junto a la Organización del Tratado de Atlántico Norte desataron la guerra de Kosovo y la desintegración de Serbia.
Indica que mucho antes de la desintegración de la URSS, en Latinoamerica los Estados Unidos invadió en 1965 a la República Dominciana, bombardeó e intervino con fuerzas mercenarias en Nicaragua, Granada, Panamá y Haití, y al mismo tiempo promovió sangrientos golpes miltares en Chile, Argentina y Uruguay.
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