martes, 10 de julio de 2012

EN UN ARRANQUE DE CELOS, EMPRESARIA BRITANICA MATA JOVEN


El joven era vendedor de coco de agua.

Una empresaria operadora de tours de nacionalidad británica, segada por los celos, arrolló en dos ocasiones con su Jeepeta a un joven puertoplateño que por varios años fue su compañero sentimental, el cual murió al instante al quedar atrapado debajo de las ruedas del pesado vehículo.

Esta tragedia ocurrió la noche de este lunes en el tramo carretero que conduce hasta la entrada del proyecto turístico de Cofresí en el municipio turístico de Puerto Plata, al norte de República Dominicana.

La víctima fue Miguel Antonio Francisco Reyes (Jorge), el cual residía en el sector Eduardo Brito (La Regola), de esta ciudad.

El vocero de la Dirección Regional Norte de la Policìa Nacional, coronel licenciado, Jesús Cordero Paredes, dijo a los periodistas que este hecho fue cometido por la nacional británica Nicole Jayme Melhuish, de 37 años de edad, la cual está detenida y será sometida a los tribunales de justicia en las próximas horas.

Cordero Paredes reveló que momentos antes de producirse esta tragedia se produjo una agria discusión entre ambos, motivado por los celos de la extranjera, lo que provocó que Reyes (Jorge), decidiera tratar de escaparse en un motor de su propiedad, pero ésta lo siguió y al llegar a la entrada de Cofresí, lo arroyó dos veces con su Jeepeta, muriendo en el acto.

Reyes recibió traumas y golpes contusos cuando su compañera de alcoba le lanzó encima Jeepeta Toyota, placa número E063256, la cual fue incautada de inmediato por la Policìa.

Este conducía la motocicleta Yamaha DT 125 en el momento de ser embestido por la Jeepeta que conducía la extranjera.

Melhuish fue detenida por agentes policiales, quienes le condujeron hasta la Dirección Regional Norte de la institución del orden público para fines de investigación.

Reyes (Jorge) durante su adolescencia se dedicó a vender coco de agua en las proximidades de la Plaza Independencia de esta ciudad, labor que ejerce su padre Pedro Reyes, quien lamentó que vástago muriera en estas circunstancias. 

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