El llamado al no consumo de la carne de pollo para el día de hoy ha encontrado respaldo en los ciudadanos de a pie, que dado su precio de hasta los RD$55, juzgan como justa la protesta y solo lamentan que no sea más extensa en el tiempo.
Mientras algunos consumidores se muestran escépticos sobre los resultados de la protesta, otros se encuentran entusiasmados, y consideran que los excedentes, frutos del descenso en la demanda, significarán un problema de carácter para productores e intermediarios en el mercado.
Nicia Santana, una ama de casa, apoya el llamado de las organizaciones sociales y explica que en parte el precio ha cambiado sus hábitos de consumo y ya casi no compra pollo, el que ha sustituido por pescado, otra carne que considera más saludable y accesible. Además, se queja por el aumento general de los precios de los productos alimenticios, “un motivo por sí sólo para hacer una huelga general”.
Daniel Sánchez, taxista turístico en la capital, se quejó de la falta de control en los precios y dijo que protestará comiendo vegetales o huevos. No cree que la protesta cambiará el estado de las cosas y culpa de ello a la corrupción existente en el país.
Debemos dejar de comer pollo por los menos por un mes y así bajarán los precios, afirmó José Honrado, un pensionado que dijo que para alcanzar cambios más radicales las presiones deben ser más extensas.
En la mañana de este lunes la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados realizó una reunión de consenso entre productores del sector avícola y representantes de los consumidores, en la que se anunció que, luego de una serie de reuniones entre los sectores participantes en el sector avícola, el lunes 23 esa entidad presentará un informe que especificará el punto en la cadena productiva donde ocurren las especulaciones y, además, presentarán un mecanismo para que la población sepa el precio exacto de la libra de pollo.
En la reunión, los representantes del sector avícola, encabezados por Bolívar Cartagena, se mostraron reacios al descenso de los precios y argumentaron que los costos de las materias primas dificultan el descenso en la carne.
“Ellos tiene derecho al llamado, pero que tienen que pensar en la industria nacional del pollo”, explicó.
Wilfredo Cabrera, presidente Cobb Caribe, S.A., dijo que el llamado a un día sin pollo no le va afectar, porque los consumidores tendrán otras opciones, pero decidirán por la alternativa más barata y saludable, “que es la carne de pollo”. Sostuvo que no tienen temor ya que la “carne que no se consuma mañana, se consumirá pasado mañana”.
El Ministerio de Agricultura ha desarrollado una labor de mediación con miras a mantener una relativa estabilidad en la producción en el sector avícola. Su gestión ha estado encaminada, según un comunicado de prensa, a propiciar un ambiente en el que los productores tengan una rentabilidad razonable y la población reciba un precio justo del vital alimento.
Una comisión designada por el ministro de Agricultura, Salvador Jiménez, e integrada por los viceministros Héctor Acosta y Leandro Mercedes, así como por el director general de Ganadería, Ángel Faxas; el director del Consejo Nacional de Producción Pecuaria (Conaprope), Radhamés Silverio, y Manuel González, asistente administrativo del Ministerio, ha sostenido reuniones en busca de consenso.
La comisión se ha reunido con productores avícolas, legisladores y autoridades gubernamentales que han estado mediando para posibilitar una solución al problema con el precio de la carne de pollo. Los comisionados se han reunido por separado con cada uno de los sectores involucrados.
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