Para el sociólogo Wilfredo Lozano, el presidente
Leonel Fernández tiene un proyecto
perpetuo de poder que no es conveniente para una democracia donde ser poder
es ser presidente de la
República.
Expresó que hay experiencias de líderes que acumulan mucho poder, como Fidel
Velázquez, líder de la
Confederación de Trabajadores de México, que quitaba y ponía
presidentes, pero él mismo nunca fue presidente del país.
Pero Leonel tiene un afán de permanencia
en el poder, en su versión presidencial, que es un hecho. Yo creo que es malo
para la democracia, afianza una vocación presidencialista, afianza un estilo
providencial del ejercicio de la política, sostuvo el profesor
universitario.
Lozano señaló que a ese poder presidencialista se le agrega el entorno de
corifeos y el ejercicio de un poder patrimonialista del Estado que es natural
en ese tipo de liderazgo político.
El investigador social deploró que la
democracia dominicana sea una
caricatura que depende de los hombres y no de las instituciones porque a su
juicio eso fortalece los proyectos
individuales y la gente cree más en ellos que en las instituciones.
Consideró que por ese camino el Estado se ha convertido en un espacio tras el
cual quien llega a controlarlo adquiere recursos como grupo, las personas dejan
de ser ciudadano para convertirse en clientes.
En esa
situación la idea del caudillo, del líder, se fortalece en este país,
agregó.
Recordó que Joaquín Balaguer era el Partido Reformista, por lo que a su muerte
también se acabó esa organización política como fuerza importante de la
sociedad dominicana.
En el caso de Juan Bosch, Lozano dijo que se trató de un fuerte liderazgo
dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que tenía vida
institucional, pero que luego ha degenerado en una fuerza dominada internamente
por su Comité Político sin que nadie le haga contestación.
El ex director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) indicó que con el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), liderado
por José Francisco Peña Gómez, lo que pasó fue que encabezó un partido
fraccional que tras su muerte fue incapaz de unificarse y echar raíces al
interior de la sociedad.
Lozano explicó que desaparecidos los tres liderazgos encarnados por Balaguer,
Bosch y Peña Gómez, la gente buscaba un líder
y eso lo construye Leonel.
Empero, aclaró que no hay ninguna determinación divina en el éxito de Leonel. Eso es la
cultura política dominicana, que a su juicio no es una democracia porque
carece de sus esencias y se prolonga demasiado la solución de sus principales
problemas.
Expresó que en una sociedad democrática
hay capacidad de establecer acuerdos, aquí no hay y añadió que incluso en
el mismo plano electoral hay serios
problemas.
Al analizar las condiciones en que el presidente electo Danilo Medina entrará
al gobierno, el experto señala que en el plano económico encuentra una situación fiscal un poco complicada, mientras que en escenario
político Fernández sale del Ejecutivo pero se constituye en elemento esencial
de la política.
Expresó que en esas condiciones Danilo tiene que demostrar que manda, tras agregar que Medina es una persona calmada
con experiencia en la construcción del PLD y que tiene un equipo bastante consistente.
Dijo que también está la figura de la Vicepresidente
electa, Margarita Cedeño, que si bien es la esposa de Fernández, su presencia
en el gobierno puede convertirse en un factor de conveniencia para Medina
porque ella tiene su proyecto político.
Sostuvo que Medina no tiene el mismo poder de negociación con los demás poderes
que tenía Fernández, porque el peso del actual gobernante en las instancias
constitucionales seguirá siendo determinante.
En los poderes constitucionales… como en
este país no tenemos una justicia propiamente autónoma, hay una fuerza de
influencia, es evidente que Leonel tiene ahí una gran fuerza, expuso
Lozano.
Apuntó que Leonel tiene un liderazgo que
Danilo tendría que construir. No se puede comparar el liderazgo actual de
Leonel con el que tiene Danilo.
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